Cuando llega el mes de abril la primavera impregna el ambiente y el sol inunda de lleno nuestra vida. Es en esas fechas cuando vuelven a venir, las fiestas en honor al Santísimo Cristo de San Roque, muy queridas por todos.
Qué alegría poder reencontrarnos en la capilla, nuestra maravilla particular. Ver el Raval adornado, con los colores de los rodabalcons, las cruces de mayo, el tráfico de los devotos, cuando se llena la plaza de San Roque, se respira vida, se respira amistad y sobre todo fe.
Es en esos momentos cuando te sientes afortunado, te sientes emocionado por encontrarse con El, nuestro padre y guía.
Parece que evocamos un sueño, este año tampoco podremos disfrutar como nos gustaría.
Os invitamos a participar en los actos que podremos realizar en nuestra parroquia. Serán pocos, pero con la intensidad y la emoción que siempre tienen. Habrá aforo limitado, habrá que cumplir con todas las medidas sanitarias y con la normativa vigente.
Durante nueve días tendremos la oportunidad de encontrarnos con Él, en la intimidad de la Capilla, en nuestra casa, de dialogar con Él para descargar nuestras angustias, para encontrar la fuerza necesaria para cumplir y continuar con lo nos tiene reservado. Oraremos para que esta situación nos ayude a ser mejores personas y ver que las pequeñas cosas son las más grandes.
Un año más el Cristo no paseará por las calles de Oliva, por eso, el día del Cristo os invitamos a adornar nuestras balcones con excelentes galas, con rodabalcons o con las más antiguas y exquisitas muestras. El Cristo se encontrará presente en nuestros corazones y en nuestra alma.
Que pueda disfrutar de estas fiestas singulares, con salud y seguridad, que la fe en el Santísimo Cristo nos ayude y como bien dice nuestro querido himno: “Todos a una voz, hijos de Oliva, cantamos con fe ardiente y viva … “, ahora más que nunca.
Viva el Cristo de San Roque!
Miguel Ángel y M. Dolores.